viernes, 7 de septiembre de 2012

Monstruo

Tengo un monstruo en mi cabeza.
No, no miento y no, no es completamente real pero tampoco es mentira. Tengo un monstruo en mi cabeza, lo percibo y me aterra a veces. Otras veces, me envalentono e intento combatirlo, pero normalmente me parece tan grande que termino cediendo.
Tampoco es el causante de algunas de mis historias. Para nada. Cualquier contenido de éstas prefiero atribuirlas a vanguardismo, libertad de mente y --¿por qué no?-- un poquito de inmoralidad.
No podría describirlo. No tiene exactamente una apariencia. Es grande y pequeño, se esparce como humo negro y pesa como plomo, grita u habla y no me deja pensar con claridad. Es tan abstracto como el pensamiento y tan físico como la gravedad. En su silencio, sisea ponzoña en mi mente y logra que evite el espejo y me hunda en la amargura por, al menos, unos segundos al día.
Es mi peor enemigo --y el único, creo-- y es capaz de que, en mi enemistad conmigo misma, comience a sentir desprecio por los demás, incluso aquellos que adoro o me causan gran simpatía.



Stephen King una vez dijo que los monstruos existen y los fantasmas también, que viven dentro de nosotros y que, a veces, ganan. No recuerdo en qué contexto lo dijo, pero yo lo parafraseo en éste, el mío.
Sé que todos tenemos nuestros monstruos propios, aunque algunos tienen la fortuna de combatirlos poco. En cambio, yo lo combato diariamente y hoy me ganó. No sé si será más poderoso que el de los demás o yo más débil... solo sé que no lo quiero. Y aún no encuentro forma de extirparlo.

Qué va... dejaré de lado las cosas feas y mostraré mi método de distracción mientras el monstruo atacaba:


No me dibujaba así desde que estaba en el secundario y no quedó muy bonito, pero fue entretenido~
(Y cualquier similitud con el que tiene Bill Kaulitz en su mano, es mera y retorcida coincidencia.)

Si alguien leyó esto, ¡saludos! :)



2 comentarios:

  1. Mi linda Jeadore ♥

    Leer esto me hace enormemente infeliz, ¿sabes? quise hablarte sobre esto en nuestro lugarcito precioso de mensajes privados, pero preferí hacerlo aquí. Es tu rincón ;D

    Creo que todos tenemos unos cuantos fantasmas dando vueltas a nuestro alrededor. ¿Tu monstruo tiene nombre? ¿qué provoca exactamente en ti además de vulnerabilidad? Quizás, en lugar de huir de ese monstruo o de luchar contra él, podrías estudiarlo, intentar comprender por qué te acecha, por qué no te deja en paz y más importante aún: por qué te afecta tanto.
    A veces, sin notarlo, queremos sufrir y por eso nos abandonamos a las sensaciones negativas, nos dejamos caer en los brazos crueles de la autodestrucción...

    Eres una chica encantadora, inteligente, divertida y amorosa. Muy talentosa, además, porque ese dibujo en tu mano es precioso ♥ ¿vale la pena que te tortures así, querida? No, no dibujándote en las manos, sino odiándote y odiando al mundo. ¿Vale la pena maltratar a tu corazón con sentimientos tan negativos? ¿Por qué hacer algo así cuando puedes sentir cosas tan bonitas?

    Combates diariamente al monstruo porque lo has ayudado a crecer. Lo alimentas día a día y eso no es sano. No luches, simplemente piensa en cómo convivir con él. Invítalo a tomar el té y hagan una tregua, ¿cómo sabes si acepta? (: Y si acepta, ese pajarito que parece querer pasar por sobre la enredadera de flores, quizás lo haga y pueda volar en paz ♥

    Puede que cuando leas mis palabras digas, ¿y ella qué sabe? pero así como tú bien lo dices, todos tenemos nuestros propios monstruos y nuestras propias luchas ;D quizás no comprenda mucho a tu monstruo particular, pero yo también he tenido el mío. Ahora es un poquitín pequeño, y gusta de comer algodón de azúcar conmigo ;D

    Un abrazo enorme y cariñoso ♥ me disculpo si de algún modo mis palabras te provocan malestar o frustración, e incluso si sientes invadida tu privacidad (:

    Muchos besitos~

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Maaya ♥
      Sabes que odio preocuparte, pero al mismo tiempo sé que es porque sos una persona genial y una amiga aún más asombrosa.♥
      ¿Sabes? Hace unos días vengo pensando en ponerle nombre. Quizás, inconscientemente daba ese primer paso hacia el diálogo. Y también andaba pensando en eso, en que la tristeza es adictiva, pero créeme que lo menos quiero es autodestruirme.
      Y no, no vale la pena en lo absoluto. Pero me niego a invitarlo a tomar té, eso sólo lo haré con vos~ Pero un café o mate no estaría mal.
      Por Dios, cariño, ¡jamás! Sabes más que cualquiera, y no porque tengas el propio, sino porque me conoces~ Y lo único que me provocan tus palabras es a pensar y a abrazarte enormemente como un oso polar♥
      (Sigo diciendo: serás un gran profesora♥)
      ¡Besos!

      Eliminar